Triptófano y bienestar emocional

En el bienestar emocional de una persona pueden influir la conciencia y la comprensión que el individuo tiene sobre sus emociones, así como su capacidad para manejar las diferentes situaciones a las que se ha de enfrentar a lo largo de la vida.

Asimismo, relacionado con el bienestar emocional se encuentra el concepto de salud mental. La Organización Mundial de la Salud se refiere a él como el estado que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad.

Se reconoce como una parte fundamental de la salud, y es el pilar que sustenta nuestra capacidad de tomar decisiones, establecer relaciones y dar forma al mundo en el que vivimos.

Cada persona gestiona sus emociones de forma distinta y tiene una determinada capacidad para manejar situaciones estresantes, adaptarse a los cambios o responder a los momentos difíciles de la vida. Así, poder mantener el bienestar emocional es importante para evitar que afecte de algún modo a las relaciones personales, al trabajo y la salud física y mental en general.

Para contribuir al bienestar emocional, existen determinados complementos alimenticios que, entre otros elementos, contienen triptófano en su composición y que pueden ayudar a mantenerlo de forma natural. Por eso resulta de interés conocer qué es el triptófano, cómo regula el organismo, cuáles son sus fuentes dietéticas, cómo puede influir en el estado de ánimo, así como conocer los propios beneficios del bienestar emocional.

¿Qué es el triptófano?

El triptófano es uno de los aminoácidos esenciales presente en las proteínas de origen animal. En la actualidad se conocen 8 aminoácidos esenciales, que son aquellos que debemos obtener a través de nuestra dieta, y entre los que se encuentra el triptófano. Sin embargo, el triptófano es el menos común de los aminoácidos esenciales, a pesar de su gran número de funciones y efectos.

La importancia del triptófano reside en que regula varios de los procesos humanos básicos:

• El triptófano favorece la síntesis de serotonina que, como neurotransmisor, ayuda a la transmisión del impulso nervioso.
• Favorece la síntesis de melatonina regulando el sueño. (Triptófano – L5HTP – serotonina – melatonina).
• Es precursor de la vitamina B3 (niacina).

Una dieta normal aporta entre 500 y 1000 mg de triptófano. Las proteínas animales aportan 1,4 % de triptófano y las proteínas vegetales un 1 %.

Regulación de los niveles de triptófano en el organismo y fuentes dietéticas

En función de la actividad enzimática que se expresa en los tejidos, el triptófano puede actuar en varias rutas metabólicas. Las principales son las siguientes:

• A través de la ruta de las indolaminas se producen distintos mensajeros químicos como la 5-HT (serotonina), la N-acetilserotonina, la melatonina y sus derivados. Esta ruta es minoritaria, ya que únicamente el 3-10% del triptófano se metaboliza a través de esta vía.
• La ruta de las quinureninas, que se rompe el anillo indólico generando metabolitos como el ácido nicotínico y el NAD+. Esta es la ruta predominante, ya que el 90 % del triptófano ingerido se metaboliza a través de esta vía.

Es a través de la primera ruta cuando a partir del triptófano se puede producir serotonina, que puede entrar en las vesículas de almacenamiento para liberarse posteriormente como neurotransmisor en el sistema nervioso central o como modulador en el sistema nervioso periférico. Se estima que un 95 % de la síntesis de serotonina se efectúa en el tracto gastro-intestinal y que solo un 3 % del triptófano alimentario se utiliza para la síntesis de la serotonina en el organismo y 1 % para su síntesis en el cerebro.

En cuanto a las fuentes dietéticas que contienen triptófano, las habas de soja y los productos a base de soja son las fuentes más ricas de triptófano de la naturaleza. Además, también podemos encontrar triptófano en el arroz integral, la carne, los cacahuetes, las semillas de sésamo, los quesos, los huevos, la leche, las almendras y el chocolate, entre otros.

¿Cómo influye el triptófano en el estado de ánimo?

El estado de ánimo es una actitud emocional de estar o permanecer, agradable o desagradable, que acompaña a una idea o situación y se mantiene por algún tiempo con duración prolongada, de horas o días.  El estado de ánimo cambia a lo largo del tiempo, con matices que suceden dentro de los límites normales, que no generan dificultad en las personas, hasta otras circunstancias como depresión. Las causas de las alteraciones en el estado de ánimo son multifactoriales y las posibles deficiencias en la nutrición parece ser uno de los factores que los especialistas en la salud deben considerar en la práctica clínica.

Por otra parte, los aminoácidos son considerados biomarcadores del estado de ánimo por su relación con los cambios en el metabolismo de las monoaminas cerebrales y la influencia de aminoácidos específicos en la regulación emocional. Son fundamentales para la vida, ya que son componentes básicos de las síntesis de proteínas para procesos estructurales y metabólicos.

El triptófano en concreto es un aminoácido esencial, precursor de la síntesis de serotonina, como se ha mencionado previamente. Debido a que la serotonina participa en la regulación del estado de ánimo y la ansiedad, niveles bajos de serotonina en el cerebro pueden contribuir a un aumento de depresión y ansiedad. Sin embargo, el triptófano que se obtiene a través de la dieta porque no puede ser sintetizado por el organismo, puede influir en los niveles de serotonina en el cuerpo. De esta manera, los factores dietéticos que influyen en los niveles sanguíneos de triptófano y los aminoácidos, pueden modificar la captación de triptófano en el cerebro y, en consecuencia, la formación de serotonina. En este sentido, algunos estudios realizados acerca de los efectos de la ingesta de triptófano sobre los sentimientos negativos y los sentimientos de felicidad en individuos sanos encontraron diferencias significativas. Esto sugiere que la ingesta de triptófano puede ser eficaz para disminuir la ansiedad y aumentar el estado de ánimo positivo en personas sanas.

Beneficios del bienestar emocional

Las emociones modifican nuestra forma de pensar. Las positivas son aquellas en las que predomina la valencia del placer o bienestar; tienen una duración temporal y movilizan escasos recursos para su afrontamiento; además, permiten cultivar las fortalezas y virtudes personales, aspectos necesarios que conducen a la felicidad.

Una de las principales ventajas del cultivo de las emociones positivas radica en que ejercen una gran influencia sobre el procesamiento intelectual, la resolución de problemas, el razonamiento y las habilidades sociales.

Las investigaciones realizadas por un gran número de autores han demostrado que el experimentar emociones positivas está relacionado con la existencia de una organización cognitiva más abierta, flexible y compleja. En esta misma línea, otras investigaciones hallan que los estados afectivos positivos facilitan la solución creativa de diversos problemas. Además, ayudan a fortalecer ante la adversidad en cuanto a que promueven la resiliencia y protegen contra la depresión, pues se transforman en un ingrediente activo esencial que incrementa los recursos psicológicos de la persona para afrontar distintas situaciones.

Por otro lado, distintas intervenciones psicológicas han puesto de manifiesto la importancia que tienen las emociones positivas frente a algunas emociones negativas (miedo, enojo y tristeza); así, la teoría de ampliación y construcción explica que estados emocionales, como la alegría o el interés combaten los efectos de las emociones negativas que impiden el crecimiento psicológico o la mejora de la salud física mental. Lo anterior también significa que, mientras que las emociones negativas limitan el repertorio de pensamiento-acción de una persona, las positivas lo amplían. Además, estas mismas se vuelven herramientas terapéuticas, sumamente valiosas, entre las que podemos contar técnicas de relajación, terapias de comportamiento y cognitivas, que impulsan y permiten fomentar el desarrollo de emociones positivas.

Así, para contribuir a mantener el bienestar emocional, existen en el mercado actual complementos alimenticios a base de triptófano que llevan en su composición otros componentes, como magnesio, vitaminas, grupo B y azafrán que contribuyen al equilibrio emocional, manteniendo nuestro estado de ánimo positivo.

En caso de estar en una situación en la que se desea mejorar el bienestar emocional, se puede utilizar un complemento alimenticio de este tipo. Resulta importante consultar con un profesional sanitario que nos pueda orientar y aconsejar sobre la utilización de un complemento de este tipo, ya que es importante utilizarlo acompañado de una dieta variada y equilibrada para obtener los mejores resultados