Microenemas para el estreñimiento

El estreñimiento constituye un síntoma muy prevalente en la población general. El mayor porcentaje de los pacientes que padecen este problema se dirige a pedir consejo tanto a la oficina de farmacia como en el ámbito de atención primaria, ya que la incidencia de ese trastorno, especialmente a partir de cierta edad, es bastante elevada.
Aunque no se trata, en principio, de un problema de salud grave, el estreñimiento puede repercutir negativamente en la calidad de vida de quien lo padece. Se trata de una afección que, de manera habitual, es más frecuente en las mujeres (más durante el embarazo), las personas de edad avanzada (a partir de 65 años), los grupos de bajo nivel socioeconómico y los individuos con síntomas depresivos.
Dada su frecuencia de aparición, conviene conocer algunas soluciones que podemos emplear frente al estreñimiento como, por ejemplo, los microenemas. Resulta interesante así conocer qué son, al mismo tiempo que saber a qué se considera estreñimiento, cuáles son las medidas generales a adoptar frente a ello y las soluciones o recursos que tenemos a nuestro alcance para resolverlo.
¿Qué es un microenema?
Un microenema es un tipo de enema de fácil administración, y de bajo riesgo, al ser administrado con una cantidad pequeña de solución acuosa junto con otros ingredientes. En este sentido, cabe destacar que un enema es un preparado especialmente útil para ayudar al cuerpo a expulsar los desechos del recto que no pueden ser expulsados por sí mismos. Se realiza mediante la inserción de líquidos dentro del recto, lo cual ayuda al movimiento de las heces y estimula la evacuación. Es un tratamiento seguro cuando se ha ejecutado correctamente.
Los microenemas presentan formato autoadministrable y constituyen la primera recomendación antes de administrar un enema de mayor volumen sofisticado. Están constituidos por una pequeña solución medicamentosa o con principios activos naturales, y una cánula aplicadora lubricada con capuchón protector para que una persona pueda utilizarlo, administrándoselo a sí misma.
¿A qué se considera estreñimiento?
Se habla de estreñimiento cuando existe una retención de las materias fecales. A su vez, la reducción en la frecuencia de evacuación de las heces provoca un endurecimiento de estas con las consiguientes molestias.
La velocidad de vaciamiento del tracto gastrointestinal depende, en parte, de la cantidad de materia indigerible contenida en la dieta. Cuanto mayor es esta, más rápidamente llega al recto la materia fecal. El tiempo total medio requerido para el vaciamiento completo del tubo digestivo suele ser de 5 o 6 días. Durante el recorrido que efectúa el material digestivo se produce un intercambio constante de electrolitos y de agua. Retrasos en la defecación comportan una absorción mayor de agua y, por tanto, un endurecimiento de las heces.
En cuanto a los criterios establecidos, se considera que está dentro de lo normal hacer deposición al menos 1 vez cada tres días, y que la defecación no cueste trabajo más de 1 de cada 4 veces. Por esto, el médico considerará que la persona sufre estreñimiento si no se cumplen estos criterios pautas. Por otro lado, una de las premisas erróneas que con frecuencia tienen las personas es creer en la necesidad de evacuar todos los días.
En la práctica, se distinguen dos formas estreñimiento: el estreñimiento que se sufre de toda la vida (estreñimiento crónico) y el estreñimiento puntual u ocasional (unas semanas o meses). Este último suele estar relacionado con la aparición de un problema en el intestino grueso, la toma de fármacos o un cambio de hábito.
Medidas generales a adoptar frente al estreñimiento
Conviene tener en cuenta, tal y como se ha reflejado previamente, que una deposición diaria no es esencial para la salud, y que el hábito intestinal irregular y otros síntomas defecatorios son muy comunes en la población general sana.
Se debe destacar la necesidad de establecer un horario regular para defecar, aprovechando los momentos en los que el intestino tiene mayor actividad motora propulsora (después de las comidas y al levantarse por las mañanas). En este sentido es muy recomendable tratar de adquirir un hábito en la deposición, acudiendo a hacer de vientre a la misma hora.

La primera medida a adoptar es cambiar los hábitos dietéticos. Una dieta rica en fibra (frutas, verduras, pan integral, etc.) y una abundante ingesta de agua y líquidos pueden solucionar muchos casos de estreñimiento. Así, la acción terapéutica de la fibra se debe al incremento de la actividad propulsiva del colon al aumentar el número de factores irritantes en su luz, al incremento de la masa bacteriana fecal y de la producción de gas intestinal, y a la fijación de grandes cantidades de agua a la fibra. Asimismo, el ejercicio físico regular también ayuda a mejorar el ritmo defecatorio.
Soluciones para el estreñimiento: microenemas
Además de las medidas generales que se pueden adoptar frente al estreñimiento, podemos recurrir a algunos productos coadyuvantes en caso de presentar este problema, que nos pueden ayudar, sobre todo en caso de padecer un estreñimiento ocasional.
Existen en la actualidad productos con una estudiada combinación de ingredientes naturales para el bienestar digestivo. Así podemos encontrar microenemas comercializados como productos sanitarios que contienen en su composición productos naturales como manzanilla y malva y que pueden utilizarse para el tratamiento a corto plazo del estreñimiento ocasional. Este tipo de preparados presentan una doble acción; por una parte, una acción evacuante (que permite eliminar las heces fecales) y por otra, una acción emoliente (capaces de disminuir la tensión superficial de las heces, lo que favorece la mezcla del agua intestinal con los lípidos del bolo intestinal, dando lugar a emulsiones que aumentan y ablandan la masa fecal y, por tanto, facilitan su expulsión). Se recomienda el uso de un microenema al día y como mucho máximo dos al día en adultos. Algunos de ellos los podemos encontrar comercializados sin gluten para que aquellas personas que sean celíacas los puedan utilizar.
Es conveniente consultar a un profesional sanitario como el médico o el farmacéutico, a la hora de utilizar un producto de este tipo. Asimismo, cuando, a pesar de estas soluciones que tenemos a nuestro alcance, el estreñimiento se prolongue excesivamente en el tiempo o cuando se observa algún otro síntoma sospechoso, es conveniente consultar al médico para descartar que el origen de la alteración del ritmo evacuatorio pudiera estar en alguna patología.
Referencias
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