¿En qué consiste el método nsdr y cómo puede ayudarte a dormir mejor?

¿EN QUÉ CONSISTE EL MÉTODO NSDR Y CÓMO PUEDE AYUDARTE A DORMIR MEJOR?

Hace unos meses, Sundar Pichai (CEO de Google) comentó en una entrevista con el Wall Street Journal que una de las formas que tiene para relajarse es a través de la práctica del NSDR.

Desde entonces, este método ha despertado una enorme curiosidad pero, ¿en qué consiste y qué beneficios tiene?

¿Qué es el descanso profundo sin dormir?

El NSDR, siglas de Non Sleep Deep Rest, es un término acuñado por el Dr. Andrew Huberman (neurocientífico y profesor de la Facultad de Medicina de Stanford), que se utiliza para referirse a una variedad de prácticas como la atención plena, la meditación, o los ejercicios de respiración controlada, entre otras. 

Su objetivo es alcanzar un estado de tranquilidad mental y relajación física, similar al que alcanzamos durante el sueño, pero sin llegar a quedarnos dormidos.

Muchas personas lo relacionan con el yoga nidra al basarse en técnicas similares y buscar un objetivo común, la relajación profunda. De ahí que Huberman ampliase recientemente la definición de descanso profundo sin dormir. Según esta definición ampliada, el yoga nidra es un tipo de NSDR, junto con otras prácticas como las mencionadas anteriormente. Este método, por tanto, representa un enfoque más amplio que el del yoga nidra y está libre de connotaciones culturales, religiosas o espirituales. De ahí que cada vez gane más adeptos en los países occidentales. 

Una popularidad que también ha despertado el interés de la comunidad científica, aunque todavía son escasos los estudios centrados en el NSDR. No obstante, sí existen multitud de investigaciones que se ocupan de estudiar los beneficios que conllevan las diferentes prácticas englobadas en el método.

Beneficios del descanso profundo sin dormir

Algunos expertos destacan el impacto que la práctica del NSDR puede tener en la mejora de la calidad de vida en general, incluyendo beneficios concretos:

• A nivel fisiológico: como una presión arterial más baja o un mejor funcionamiento del sistema inmunológico. Factores que contribuyen a un menor riesgo de enfermedades crónicas y un organismo más resistente y sano.
• A nivel psicológico: mejorando los síntomas de ansiedad o depresión. Esta mejora en la salud mental es un factor clave para el bienestar general.

Además, una de las áreas clave de investigación es el efecto del NSDR en la reducción del estrés. En este sentido, un estudio reciente reveló cómo tras una única sesión de meditación en grupo y entrenamiento en relajación muscular progresiva, cerca de 400 estudiantes universitarios redujeron su estado de ansiedad después de la exposición a un factor estresante transitorio.  

Por otro lado, algunos estudios demuestran cómo la práctica del yoga nidra aumenta los niveles de dopamina en reposo. Un aspecto fundamental ya que los niveles bajos de dopamina se asocian con un aumento del estrés o la irritabilidad.

• A nivel cognitivo: las personas que practican la meditación muestran una mayor actividad de ondas cerebrales en áreas relacionadas con la atención y el procesamiento sensorial. Esto sugiere beneficios cognitivos en aspectos como la memoria, la atención y la velocidad de procesamiento, lo que puede contribuir a un mayor desempeño personal y profesional.
• Con respecto a la calidad del sueño: se ha demostrado que prácticas de NSDR mejoran la calidad del sueño y alivian los síntomas del insomnio. Una mejora que puede resultar especialmente beneficiosa para quienes tienen problemas de sueño, o padecen algún trastorno en este sentido.

No obstante, esta afirmación puede resultar contradictoria ya que la práctica de este método implica no quedarse dormido. Entonces, ¿cómo ayuda el descanso profundo sin dormir a mejorar nuestro sueño?

Todos hemos vivido la experiencia de dar vueltas y vueltas en la cama sin poder quedarnos dormidos. Una situación que en muchos casos nos agobia y estresa, especialmente si al día siguiente tenemos que madrugar para cumplir con nuestras obligaciones. Y así es como generamos un círculo vicioso ya que, al no quedarnos dormidos el estrés aumenta y ese estrés, a su vez, nos impide conciliar el sueño.

Para romper ese círculo, el NSDR puede resultar de ayuda ya que, al practicarlo en ese momento, puede suponer una buena herramienta para dejar de intentar controlar el sueño y entrar suavemente en un estado de descanso, que puede acabar ayudándote a quedarte dormido.

Cómo practicar NSDR para mejorar el sueño y reducir el estrés

La práctica del descanso profundo sin dormir implica algunos pasos clave que pueden adaptarse a las preferencias y estilos de vida individuales: 

• Creando un ambiente propicio: adecuando un espacio tranquilo y cómodo libre de interrupciones.
• Adoptando una postura cómoda: aunque normalmente se recomienda estar sentado, también se puede practicar acostado. Lo importante es que el cuerpo esté totalmente relajado.
• Aromaterapia y ruido blanco: aceites esenciales como el de la lavanda y el uso de máquinas de ruido blanco también pueden resultar de ayuda a la hora de relajarnos.
• Instrucciones guiadas: muchas personas utilizan sesiones grabadas, guiadas por instructores. Estas se pueden encontrar en varios formatos e incluyen instrucciones para diferentes prácticas.

Una vez adoptada esta rutina, la práctica regular será clave para obtener mejores resultados. Al igual que con otras medidas de higiene del sueño, la constancia es clave. 

Además de estos consejos, en caso de ser necesario también puede ser recomendable hacer uso de complementos alimenticios que contengan melatonina para facilitar un sueño de calidad. 

En comprimidos o en formato gotas, éstos favorecen la conciliación del sueño. Por su parte, los complementos alimenticios de liberación controlada que además de incorporar melatonina incluyen valeriana, pasiflora, triptófano y melisa en su composición, favorecen un sueño reparador. Y en los casos en los que el nerviosismo nos impida dormir, los complementos alimenticios con concentraciones de valeriana, potenciados con plantas relajantes como la amapola de California y el espino blanco, pueden resultar de ayuda.

Todos ellos se encuentran disponibles en la farmacia, donde podrás consultar con el profesional sanitario las opciones recomendadas en cada caso particular.