¿Cómo tratar las uñas dañadas por hongos?

El verano es la estación del año en la que mostramos más los pies. Por ello, muchas personas se preocupan de su aspecto especialmente durante la época estival, procurando que luzcan cuidados y con buen aspecto.

Pero en algunas ocasiones, aunque le pongamos mucho esmero, pueden surgir problemas que afecten a la estética de nuestros pies y lo que es más importante, a su salud.

Uno de esos problemas es la onicomicosis, una infección producida por hongos que hace que la uña cambie su apariencia, se deforme y se torne de un color amarillento o blanquecino.

Una enfermedad frecuente, pero a la que es importante prestarle atención y tomar las medidas adecuadas ya que, como cualquier infección micótica, puede extenderse. De ahí que sea importante atajar el problema cuanto antes para detener el desarrollo de los hongos y que nuestras uñas luzcan sanas y bonitas.

Pero antes de adentrarnos en los consejos para tratar los hongos en las uñas, veamos qué los causa y que aspectos pueden suponer un factor de riesgo para desarrollarlos o contraerlos.

Causas y factores de riesgo de la onicomicosis

Como su propio nombre indica, los hongos en las uñas están causados por diferentes organismos fúngicos entre los que destacan los dermatofitos, organismos que proliferan en entornos húmedos y que necesitan la queratina para desarrollarse. De ahí que las uñas de los pies sean una zona propicia para ellos.

Además, su forma de propagación es significativa, ya que lo hacen mediante el contacto directo con personas, animales, o superficies contaminadas como el suelo de las piscinas, un espacio ideal para la transmisión de esta enfermedad, y que puede suponer un verdadero foco de contagio. De ahí que sea importante no ir descalzos en entornos húmedos como este o los gimnasios, para intentar evitar así el contagio.

Pero, además, otros factores como una edad avanzada, haber padecido pie de atleta, tener una pequeña lesión en el pie o las uñas, padecer una afección previa como la psoriasis, tener diabetes, problemas con el flujo sanguíneo, o un sistema inmunitario debilitado, también pueden aumentar el riesgo de contraer hongos en las uñas.

Por ello, si presentas alguno de estos factores de riesgo, o frecuentas zonas en las que suele ser más fácil contagiarse como las ya mencionadas piscinas o gimnasios, lo más recomendable será tomar ciertas precauciones como, por ejemplo:

• Mantener una buena higiene y cuidar las uñas de tus pies, evitando las pedicuras excesivas y agresivas.

• Usar sandalias o chanclas durante los meses más cálidos, ya que la humedad producida por un exceso de sudoración, o un mal secado de los pies, son algunas de las causas más comunes para la aparición de hongos en las uñas.

• También es recomendable usar calcetines de algodón 100%, ya que absorben la humedad del pie, así como calzado de cuero y poco apretado, dado que es un material que permite la transpiración.

• En caso de que alguna de las personas con las que convivimos presente la enfermedad, será conveniente tratar el foco de la infección y descontaminar sus calcetines y calzado.

Si a pesar de adoptar estas medidas, no puedes evitar el contagio, toma nota de estos consejos.

Tratamiento de los hongos en las uñas de los pies

Si detectas una mancha blanca o amarilla debajo de una uña de tu pie, especialmente si se trata de la del dedo gordo que es la que se suele infectar con más frecuencia, puede que estés observando el inicio de una onicomicosis.

Otros síntomas como el engrosamiento de la uña, la decoloración, la fragilidad, descamación o irregularidad, la deformidad, la separación del lecho ungueal y el mal olor, también suponen buenas pistas para detectar que se trata de esta enfermedad.

Para estos casos, y dado que la onicomicosis puede extenderse fácilmente desde una uña hacia las demás, es fundamental tratarla en cuanto aparezcan los primeros síntomas.

Para ello, existen productos específicos de triple acción que permiten detener rápidamente el desarrollo de los hongos, restaurar la uña y mejorar su aspecto. Deben aplicarse con pincel de precisión para alcanzar las zonas de mayor dificultad, dos veces al día durante cuatro semanas y continuar el tratamiento una vez al día hasta que la parte afectada de la uña haya crecido. Asimismo, debe limarse la zona afectada de la uña después de la primera semana de tratamiento.

Disponibles en farmacia, el farmacéutico como profesional sanitario podrá aconsejarte sobre su uso y encontrar la solución que mejor se adapte a tus síntomas y necesidades.

No obstante, se recomienda consultar con tu médico si las medidas de cuidado personal no funcionan, notas dolor, hinchazón o sangrado alrededor de las uñas, tienes dificultad para caminar, o padeces diabetes.