¿Cómo combatir los mosquitos en tu jardín, terraza o piscina?

14 junio, 2024
Insectos
mosquitos en terrazas

Con la llegada del buen tiempo lo que más apetece es disfrutar del aire libre.

Bien sea en una terraza o balcón, o en el jardín y la piscina, relajarse con la lectura de un libro o tomar un refresco disfrutando de la buena temperatura es un plan casi irresistible. Pero lo que debería ser un día de tranquilidad y diversión podría pasar a ser una jornada protagonizada por las molestas picaduras, si los mosquitos deciden apuntarse.

Para que nada agüe la fiesta, es posible tomar ciertas precauciones y así combatir a estos pequeños insectos.

¿Por qué los mosquitos aman nuestros jardines, terrazas o piscinas?

A pesar de lo que se pueda pensar, la mayor parte de las especies de mosquito que pican a los humanos adoran los entornos urbanos ya que aquí pueden disponer de todo lo que necesitan para vivir: sangre humana, vegetación en la que refugiarse del calor y recipientes con agua estancada en los que depositar sus huevos.

Un verdadero oasis para estos pequeños insectos, que podemos controlar para reducir su presencia adoptando ciertas medidas para evitar sus molestas picaduras.

prevenir mosquitos en terrazas y jardines

Medidas de prevención contra los mosquitos en terrazas, jardines y piscinas

Como se comentaba anteriormente, los recipientes con agua estancada son un espacio ideal para los mosquitos, ya que allí depositan sus huevos. De no controlar estos recipientes, nuestras terrazas, balcones y jardines se pueden convertir en auténticas zonas de reproducción. Para evitarlo será importante: [1]

  • Retirar el agua depositada en los platos que recogen el riego sobrante de nuestras macetas. Si se dispone de árboles con agujeros en sus troncos sería conveniente taparlos con arena para evitar que el agua se deposite dentro.
  • Revisar los canalones que recogen el agua de la lluvia para mantenerlos limpios y en buenas condiciones. Si fuese necesario, también es posible cubrirlos con una tela mosquitera.
  • No dejar al aire libre los bebederos de nuestras mascotas. Será preferible mantenerlos dentro del hogar o retirarlos inmediatamente si los sacamos al exterior.
  • Extremar las precauciones con cualquier otro elemento que pueda retener el agua estancada como ceniceros, cubos, juguetes, columpios infantiles…

 

En cuanto a las piscinas privadas, también existen medidas específicas a tener en cuenta como: [2]

  • Mantener el circuito de la depuradora y el agua de la piscina tratada con cloro a lo largo de todo el año.
  • Revisar las fundas o cubiertas de la piscina para evitar que se formen charcos en la superficie.
  • Guardar las piscinas desmontables si no vamos a hacer uso de ellas.
  • Vaciar el agua de los filtros de las depuradoras ya que pueden suponer un foco para la cría de los mosquitos.

 

Además de poner en práctica estos consejos, el uso de repelentes puede resultar de mucha ayuda tanto si tenemos un plan en nuestro jardín o piscina, o en cualquier otro espacio exterior.

Disponibles en la farmacia, el profesional sanitario podrá recomendar la mejor solución. Será importante que éstos proporcionen una alta protección incluso frente al mosquito tigre, y que estén testados dermatológicamente como aquellos compuestos por citriodiol, que al ser una sustancia de origen vegetal son ideales para usar en parques naturales; o aquellos formulados con IR3535, recomendados para la protección de toda la familia.

Si ese plan supone un desplazamiento a zonas con riesgo de trasmisión de enfermedades, será recomendable hacer uso de productos que ofrezcan la máxima protección en condiciones extremas, como aquellos formulados con DEET a concentraciones como la de 50%, eficaces frente a mosquitos transmisores de enfermedades tropicales.

Y si has olvidado el repelente y recibes una picadura, lava inmediatamente la zona afectada con agua y jabón. A continuación, trátala con un producto que esté testado dermatológicamente y sea de fácil aplicación como aquellos especialmente formulados para calmar la piel y el picor gracias a sustancias como el aloe vera, el romero, el mentol y el amoniaco.

No olvides vigilar la evolución de la picadura. Si fuese necesario, no dudes en consultar con los profesionales sanitarios.

Bibliografía

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