¿Cómo influye dormir en pareja a nuestro descanso?

Tener un sueño de calidad es fundamental para nuestro bienestar. Pero, en muchas ocasiones, contar con un buen descanso no sólo depende de nosotros mismos.
Factores externos como las condiciones ambientales del dormitorio, el ruido para dormir, o el simple hecho de dormir solos o acompañados, pueden condicionar nuestro sueño.
Y es que dormir en pareja, o no hacerlo, puede parecer un factor sin importancia. No obstante, los expertos han puesto el foco en ello arrojando conclusiones, tanto positivas como negativas.
Divorcio del sueño
Los trastornos del sueño son cada vez más habituales entre la población. Por ello, probablemente muchas parejas tengan problemas a la hora de dormir juntas.
Por ejemplo, las personas que padecen insomnio, uno de los trastornos del sueño más frecuentes, pueden tardar bastante tiempo en conciliar el sueño, éste suele ser más ligero y fragmentado, son más proclives a despertarse en mitad de la noche… Un problema que puede agravarse si su compañero o compañera de cama ronca, habla en sueños, o se levanta con frecuencia en mitad de la noche para ir al baño.
También presentar cronotipos opuestos podría influir en la calidad de sueño de aquellos que comparten cama, de ahí que muchas personas opten por lo que se ha denominado “divorcio del sueño”. Una decisión que nada tiene que ver con la ruptura del matrimonio y que consiste en que las parejas duerman en camas, o incluso dormitorios separados, para evitar problemas derivados del insomnio.
Pero a pesar de que existen muchos partidarios de esta forma de descanso, los expertos han analizado los beneficios de dormir en compañía.
En este sentido, un grupo de investigadores de la Universidad de Arizona llevó a cabo un estudio entre más de 1.000 personas adultas, concluyendo que aquellas parejas que compartían cama declaraban tener un insomnio menos grave que aquellas personas que no la compartían. También manifestaron conciliar el sueño más rápido y permanecer dormidas durante más tiempo.
Además, los investigadores también descubrieron que dormir con una pareja se asociaba con puntuaciones más bajas de depresión, ansiedad y estrés, y una mayor satisfacción con la vida y las relaciones.
Teniendo esto en cuenta, y antes de optar por el divorcio del sueño, podría ser recomendable intentar dormir en pareja siempre que sea posible.
Consejos para dormir en pareja y tener un sueño de calidad
La higiene del sueño es un factor determinante a la hora de tener un correcto descanso. Una serie de hábitos que se deben implementar de manera individual, pero que también pueden adoptarse en pareja:
- Evitando el consumo de sustancias excitantes como café, té, alcohol o tabaco, especialmente durante la tarde o al final del día.
- Tomando una cena ligera unas dos horas antes de acostarse. En caso de que en el momento de irse a la cama se tenga hambre, se puede tomar un vaso de leche o una infusión para favorecer la relajación.
- Practicando deporte o realizando ejercicio físico moderado, evitando hacerlo a última hora del día.
- Realizando un ritual antes de acostarse que incluya hábitos relajantes que se puedan hacer en compañía, como por ejemplo, leer o escuchar música tranquila.
- Durmiendo las horas adecuadas según la franja de edad, manteniendo horarios regulares, acostándose y levantándose siempre a la misma hora, incluyendo los fines de semana. También es importante evitar las siestas de más de 30 minutos.
- Evitando el uso de dispositivos electrónicos en la cama, tanto por la luz que emiten, como por la activación mental que provocan y las molestias que puedan provocar a la persona que comparta cama con nosotros.
- Propiciando un ambiente adecuado en el dormitorio a través de la regulación de la temperatura, la luz y el ruido. También será importante contar con una cama confortable, adaptando el tipo de colchón, almohadas y ropa de cama al gusto de los dos componentes de la pareja.
- Una vez en la cama, si alguna de las personas no consigue conciliar el sueño en unos 15 minutos, los expertos recomiendan abandonar la estancia y relajarse en otro lugar, hasta que aparezca la sensación de sueño.
Si a pesar de poner en práctica estos consejos se continúan presentando problemas debido, por ejemplo, a un caso de insomnio puntual, también puede ser recomendable hacer uso de medicamentos avalados por las autoridades sanitarias como los compuestos por doxilamina. Efectivos en la reducción del tiempo de inicio del sueño, así como en incrementar la profundidad y duración del mismo, se dispensan en las farmacias donde el profesional sanitario podrá aconsejar sobre su uso ya que éste no debe prolongarse más de 7 días sin contar con prescripción médica.
También puede ser recomendable hacer uso de complementos alimenticios que contengan melatonina para facilitar un sueño de calidad. En comprimidos o en formato gotas, éstos favorecen la conciliación del sueño. Por su parte, los complementos alimenticios de liberación controlada que además de incorporar melatonina incluyen valeriana, pasiflora, triptófano y melisa en su composición, favorecen un sueño reparador.
Consulta con el profesional sanitario las opciones recomendadas en cada caso particular.