Beneficios del colágeno

27 mayo, 2025
Cuidado articular y muscular

Desde hace algunos años, el uso del colágeno se ha popularizado enormemente. Pero más allá de ser la típica tendencia, la ciencia también ha puesto el foco en esta sustancia con el objetivo de investigar sus beneficios para el funcionamiento de huesos y cartílagos, y la protección de las células frente al daño oxidativo.
Pero antes de adentrarnos en la evidencia científica, conozcamos más a fondo qué es el colágeno y qué funciones ejerce en nuestro organismo.

Sobre el colágeno

El colágeno es la proteína más abúndate del cuerpo humano. Se encuentra presente en diferentes órganos y tejidos como los huesos, los tendones, la piel, las uñas, el pelo, los cartílagos, las arterias, los pulmones, el hígado… Y en todas estas zonas desempeña funciones fundamentales.

Por ejemplo, en lo que respecta al aparato locomotor, esta molécula crea una especie de armazón que otorga sustentación, flexibilidad y resistencia. En el caso de la piel, es responsable de su elasticidad y firmeza.

Pero con el paso del tiempo, la producción de colágeno por parte de nuestro organismo disminuye tanto en cantidad como en calidad, produciendo efectos negativos en los órganos y tejidos en los que está presente.

Con respecto a la dermis, la cantidad de colágeno presente es máxima cuando nacemos. Unos niveles que se mantienen hasta llegar a la vida adulta, momento en el que el colágeno contenido por unidad de superficie cutánea disminuye alrededor de un 1% cada año.

Por ello, para contrarrestar esta pérdida, muchos expertos recomiendan incluir esta valiosa proteína en nuestra dieta.

¿Cómo incluir colágeno en la dieta?

La alimentación es clave en este sentido. De hecho, existen multitud de alimentos ricos en esta proteína que son altamente recomendables como por ejemplo la gelatina, las manitas de cerdo, la piel de pollo, cerdo o pescado, los caldos de huesos, los callos, el rabo de toro, los calamares…

Gracias a su consumo, obtendremos una dieta rica en proteínas de calidad y nutrientes esenciales que facilitarán que nuestro cuerpo sintetice su propio colágeno durante el proceso digestivo.

Además, también existe la posibilidad de suplementar nuestra alimentación con complementos que incluyan colágeno hidrolizado. Diversos estudios clínicos han concluido que la suplementación con colágeno aumenta la resistencia, la densidad y la masa ósea, mejora la rigidez, la movilidad y la funcionalidad de las articulaciones y reduce el dolor. Aspectos que se asocian con la pérdida ósea debida al envejecimiento y al daño causado por la actividad física intensa.

Con respecto a la piel, varios estudios y metaanálisis publicados durante la última década avalan el consumo de colágeno hidrolizado por sus beneficios con respecto a la disminución de la formación de arrugas y el aumento de la elasticidad y la hidratación, entre otros. Factores estrechamente asociados con el daño cutáneo relacionado con el envejecimiento.

Pero, ¿es mejor consumir complementos con colágeno hidrolizado o alimentos ricos en esta proteína?

Ambas opciones pueden ser beneficiosas pero, a la hora de decidir, será importante consultar con los profesionales sanitarios y también tener en cuenta características personales que puedan suponer grandes pistas de que necesitamos extremar el cuidado de huesos y cartílagos, como por ejemplo:

  • Pertenecer a un grupo de población con mayor riesgo de deterioro de los cartílagos o los huesos, bien sea debido a la edad, al desgaste físico provocado por una actividad física intensa, la práctica deportiva…
  • Tener sobrepeso, estar atravesando la menopausia, sufrir un traumatismo o una quemadura, las intervenciones quirúrgicas o realizarse implantes dérmicos o dentales, también son criterios importantes a valorar.

Para estos casos, la combinación de dieta y complementos alimenticios como los compuestos por colágeno y otros ingredientes como el magnesio, la vitamina C1, las vitaminas del grupo B (B1, B2 y B6) y el ácido hialurónico, pueden resultar de gran ayuda a la hora de contribuir a la formación del colágeno para el funcionamiento normal de huesos y cartílagos, la protección de las células frente al daño oxidativo y a disminuir el cansancio y la fatiga.

Disponibles en las farmacias, el farmacéutico, como profesional sanitario, podrá aconsejarte sobre su uso.

Referencias

  1. Colágenos: tipos, composición, características y distribución en tejidos. Elsevier. [Internet] 2019 [Consultado el 24/04/2025] Disponible en: https://www.elsevier.com/es-es/connect/colagenos-tipos-composicion-caracteristicas-y-distribucion-en-tejidos

  2. Esther de Eusebio, Pedro Jaén. Pérdida de densidad cutánea como indicador del envejecimiento cutáneo hormonal. Elsevier. [Internet] 2003 [Consultado el 24/04/2025] Disponible en: https://www.elsevier.es/index.php?p=revista&pRevista=pdf-simple&pii=S0213925103727178&r=91

  3. Alimentos ricos en colágeno. Clínica Universidad de Navarra. [Internet] 2025 [Consultado el 24/04/2025] Disponible en: https://www.cun.es/chequeos-salud/vida-sana/nutricion/alimentos-ricos-colageno

  4. Campos LD, Santos Junior VA, Pimentel JD, Carregã GLF, Cazarin CBB. Collagen supplementation in skin and orthopedic diseases: A review of the literature. PubMed [Internet] 2023 [Consultado el 24/04/2025] Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/37064452/

  5. D. Morgado-Carrasco, J. Gil-Lianes, E. Jourdain, J. Piquero-Casals. Tratamiento mediante suplementación oral o fármacos sistémicos del envejecimiento cutáneo. Revisión narrativa de la literatura.

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